¿Alguna vez haz sentido una necesidad impulsiva por comer, aun que realmente no tengas hambre? si tu respuesta es sí, pues estás en frente a un ataque de ansiedad por la comida y en este artículo te contaremos como puedes controlarlo para no devorarnos todo el refri.
1. IDENTIFICA LAS RAZONES
Es importante poder identificar el por qué de nuestra ansiedad, en que momento aparece e incluso en que pensamos antes de que aparezca, al analizar todo eso podremos comprobar cuales son los momentos de estrés, preocupación e incluso cambios hormonales que pueden estar afectándonos y causando la compulsión de comer.
2. BUSCA ACTIVIDADES QUE TE RELAJEN
Es importante disminuir la tensión muscular y para ello podemos recurrir a ejercicios y actividades de relajación, eso nos ayudará a aumentar los niveles de dopamina para poder relajar la tensión acumulada, también es muy importante el aprender a manejar nuestras emociones con un gestión correcta de las mismas, para ello hay que percibir las emociones negativas como señales internas de que algo no anda bien y que debemos mejorar (jamás las reprimas o guarde).
3. DUERME BIEN
Analiza si estás durmiendo las horas necesarias, ya que el no hacerlo provocará que estés más cansado e irascible, ocasionando que nuestro organismo se desequilibre y aumente los niveles de hambre.
4. CUIDA LO QUE COMES
Aun que no lo creas, lo que comes es muy importante y no, no te vamos a recomendar que hagas dietas estrictas, pero si que prestes mucha atención porque lo que te vamos a recomendar son cosas que pueden ayudar a saciar el hambre voraz que puedes llegar a sentir.
- Cada que te de hambre repentina, bebe mucha agua. Eso quitará temporalmente la sensación de hambre por ansiedad.
- Las infusiones calientes también ayudan a sentir saciedad, pero si realmente tienes hambre, puedes optar por comer fruta.
- No comas rápido, disfruta del momento, mastica y saborea cada alimento, así no le darás doble trabajo a tu estómago, tu digestión mejorará mucho y de seguro te llenarás más rápido.
- No te olvides de consumir más fibra, proteínas y menos azúcar.
- Puedes incorporar alimentos bajos en calorías que sacien el hambre como barritas energéticas o batidos que te ayudarán a no picar entre horas.
5. VISITA A UN PROFESIONAL
Si ya intentaste todo esto y vez que no cambia nada, te recomendamos que visites a un profesional que pueda ayudarte con otro tipo de tratamiento.