Como mujeres, es fundamental enfocarnos en la prevención del cáncer de mama. Esta labor comienza con la adopción de hábitos saludables, como limitar el consumo de alcohol y mantener una rutina diaria de actividad física.
¿Cómo podemos prevenirlo? Aunque no puedes cambiar ciertos factores de riesgo, como los antecedentes familiares, sí puedes modificar tu estilo de vida para reducir el riesgo.
- DILE NO AL ALCOHOL
Es crucial limitar o, idealmente, evitar el consumo de bebidas alcohólicas. Si decides beber, hazlo con moderación. A mayor consumo de alcohol, mayor es el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En general, se recomienda que las mujeres no ingieran más de una copa al día, ya que incluso cantidades pequeñas pueden incrementar el riesgo. Una copa se traduce en 12 onzas (354 mililitros) de cerveza, 5 onzas (147 mililitros) de vino o 1.5 onzas (44 mililitros) de licores de 80 grados.
- MANTEN TU PESO
Procura mantener un peso saludable. Si necesitas perder peso, busca la orientación de un profesional de la salud que te guíe en tu alimentación. Algunas recomendaciones útiles incluyen controlar las porciones, reducir la ingesta calórica y aumentar gradualmente la cantidad de ejercicio.
- REALIZA ACTIVIDAD FÍSICA
Aumenta tu nivel de actividad y reduce el tiempo que pasas sentado. La actividad física es esencial para mantener un peso saludable. Se sugiere que los adultos sanos realicen al menos 150 minutos de ejercicio aeróbico moderado a la semana, o bien 75 minutos de actividad aeróbica intensa. Ejercicios como caminar, andar en bicicleta, correr y nadar son excelentes opciones. Además, incluye entrenamiento de fuerza al menos dos veces por semana.
- AMAMANTA A TU BEBÉ
La lactancia materna puede ayudar a prevenir el cáncer de mama. Cuanto más tiempo amamantes, mayor será el efecto protector.
- TEN CUIDADO CON LA TERAPIA HORMONAL
Es vital limitar el uso de terapia hormonal, especialmente después de la menopausia. La terapia combinada de estrógeno y progestina puede aumentar el riesgo de cáncer de mama. Consulta con un especialista para informarte sobre los riesgos y beneficios de este tratamiento.
- DEJA DE FUMAR
Si fumas, busca dejarlo. La investigación sugiere que el tabaquismo puede incrementar el riesgo de cáncer de mama. La exposición al humo de tabaco de otras personas también es un factor de riesgo. Si tú o un ser querido necesitan apoyo para dejar de fumar, acérquense a un profesional de la salud.
- CUIDA TU ALIMENTACIÓN
La alimentación es una herramienta poderosa para reducir el riesgo de varios tipos de cáncer y otras enfermedades. Algunos estudios indican que las mujeres que siguen una dieta mediterránea pueden tener un menor riesgo de cáncer de mama, especialmente después de la menopausia. Esta dieta se basa en una abundancia de vegetales, frutas, cereales integrales, legumbres y frutos secos, optando por grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra en lugar de mantequilla, y eligiendo pescado en lugar de carne roja.
- ¿INFLUYEN LOS MÉTODOS ANTICONCEPTIVOS?
El riesgo asociado a los métodos anticonceptivos hormonales es bajo y disminuye después de interrumpir su uso. Se ha demostrado que estos métodos, incluyendo las píldoras y los dispositivos intrauterinos hormonales, pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama, por lo que es crucial contar con la supervisión de un profesional.
GUÍA PARA EXAMINARTE TU MISMA:
Recuerda autoexaminarte regularmente y asistir a revisiones ginecológicas cada seis meses. La detección temprana es clave para aumentar las probabilidades de éxito en la prevención de enfermedades.