¿Alguna vez sentiste culpa o vergüenza después de tener un orgasmo? Tranquila, no eres la única, y hay una explicación detrás de esta sensación.
Tener un orgasmo tiene muchos beneficios, como mejorar el estado de ánimo, reducir el estrés, e incluso hacernos sentir más conectadas emocionalmente con nuestra pareja. Sin embargo, algunas personas experimentan una sensación de culpa o tristeza justo después de llegar al clímax. Esto puede generar mucha confusión, pero tiene una explicación.
Después del orgasmo, sucede algo llamado «claridad post orgásmica». Aunque este término no es médico, muchas personas sienten que piensan con más claridad después de tener un orgasmo. Esto ocurre porque la sangre vuelve a fluir a la parte del cerebro encargada de tomar decisiones y procesar información, la corteza prefrontal. Sin embargo, esta sensación de «claridad» a veces se malinterpreta como culpa o vergüenza.
Lo que en realidad podría estar ocurriendo es lo que los expertos llaman disforia postcoital. Esta sensación incómoda, que aparece después del sexo o la masturbación, se da cuando el sistema límbico del cerebro, que regula las emociones, empieza a liberar hormonas que pueden provocar tristeza o ansiedad. Aunque no es algo que suceda a todas las personas, sí es común en algunos casos, especialmente después de la masturbación.
Es importante recordar que estos sentimientos son completamente normales, pero si son constantes o muy intensos, lo mejor es hablarlo con un especialista. Lo más importante es no sentirse mal por tener placer, ya que el orgasmo es una parte natural y saludable de la vida.
Recuerda, cada cuerpo es diferente, y lo que sientes es válido. Así que no tengas miedo de disfrutar y conocer más sobre ti misma sin culpas.